Otra ventana, pero esta vez mucho más grande que las anteriores. Otra ciudad, pero como todas, diferente.
Tres colores: gris, rojo y verde...
¡Mucha Gente!, pero también mucho silencio... Mil cabinas de teléfono, pero ninguna llamada para mí. Una estación de tren de nombre compuesto, el principio de la historia G (g de grande), un estrecho y alargado pasadizo hasta...¿casa?.
Una parka verde, diferente ropa sucía, pero la misma lavandería, muchas casas, muchas puertas, muchas botellas de leche vacías...
(El cielo cubierto, yo voy y vengo).
Un señor mete las manos en los bolsillos de su abrigo y rebusca a toda prisa en ellos a la vez que impuntual, llega el bus de la casualidad, doy un mordisco a mi snickers, mientras me doy cuenta que solo hay un asiento libre y es al lado del "caballero soñador".
¿Casualidad o destino?, cosas en las que te fijas y cosas en las que tu vista no se detiene a mirar, los pies descalzos, un ataque de risa, una estación y un viaje interminable si tan siquiera subir al tren : "miles de millas, y un recorrido tan maravilloso como imperfecto" Once upon a time...
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